¿Qué es el Método Kanban? En este nuevo capítulo de nuestro curso gratuito Agile respondemos a esta pregunta explicando que es otra metodología poderosa a explorar en nuestro viaje a través del mundo de la agilidad. Kanban, que significa «tarjeta visual» en japonés, es un enfoque que se ha vuelto ampliamente popular en la gestión del trabajo y la mejora de procesos.
En este artículo profundizaremos en los fundamentos del Método Kanban, sus principios y prácticas, los roles clave y cómo adoptarlo efectivamente en tu organización. Además, realizaremos una comparativa entre Scrum y Kanban para ayudarte a elegir el enfoque más adecuado para tus necesidades.
Recuerda que puedes descargarte nuestro pdf interactivo (y el de los capítulos previos de este curso) en el siguiente enlace.
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Una breve introducción a este método
El Método Kanban, originario de Japón y popularizado por Toyota en su proceso de producción, ha encontrado un lugar sólido en la gestión del trabajo en una amplia gama de industrias y contextos. En su esencia, Kanban es un sistema visual que se centra en la transparencia y la optimización del flujo de trabajo.
Se basa en la premisa de que limitar la cantidad de trabajo en curso (WIP, por sus siglas en inglés) y visualizar el flujo de trabajo con claridad ayuda a identificar cuellos de botella, reducir los tiempos de ciclo y mejorar la calidad del trabajo entregado.
Kanban no prescribe roles rígidos ni ciclos de tiempo fijos, lo que lo convierte en un enfoque altamente adaptable y adecuado para equipos y proyectos diversos.
Principios y prácticas
Los principios clave del Método Kanban son sencillos pero impactantes. En primer lugar, el principio de «limitar el trabajo en curso» implica establecer límites en la cantidad de tareas o tarjetas que un equipo puede tener en progreso simultáneamente. Esto evita la sobrecarga del equipo y ayuda a mantener un flujo de trabajo equilibrado.
Luego, «visualizar el flujo de trabajo» se logra mediante un tablero Kanban, donde cada tarea se representa como una tarjeta visual que se mueve a través de columnas que representan diferentes etapas del proceso. Este tablero proporciona una vista clara del estado de todas las tareas en tiempo real.
Además, Kanban se centra en «gestionar el flujo», lo que significa asegurarse de que las tarjetas fluyan de manera constante y sin interrupciones a través del proceso. Esto implica identificar cuellos de botella y solucionarlos de manera proactiva para mantener un flujo suave.
Por último, «hacer mejoras continuas» es un principio fundamental. Kanban promueve la retroalimentación constante y la adaptación para identificar oportunidades de mejora y ajustar el proceso en consecuencia.
Estos principios se traducen en prácticas concretas, como la reunión diaria de sincronización, donde el equipo revisa el tablero Kanban y discute cualquier problema o ajuste necesario en tiempo real. En resumen, los principios y prácticas del Método Kanban trabajan en conjunto para optimizar la eficiencia, la visibilidad y la calidad en la gestión del trabajo.
Roles y tablero Kanban
A diferencia de Scrum, que tiene roles claramente definidos como Scrum Master y Product Owner, Kanban no prescribe roles específicos. En su lugar, Kanban permite a los equipos definir roles según las necesidades específicas de su proyecto y organización. Esto facilita la adaptación de Kanban a una variedad de contextos.
Por ejemplo, algunos equipos pueden optar por designar a un «Gestor de Flujo» que se encargue de supervisar el proceso Kanban y garantizar que las tarjetas fluyan sin problemas. Otros equipos pueden optar por roles más técnicos, como «Experto en Calidad», que se centra en garantizar la calidad de las tareas completadas. El enfoque de Kanban es brindar flexibilidad y permitir que los equipos se organicen de la manera que mejor funcione para ellos.
El tablero Kanban es una herramienta fundamental en este método. Se utiliza para visualizar el flujo de trabajo y controlar el progreso de las tareas. Cada tarea se representa como una tarjeta visual que se mueve de izquierda a derecha a través de columnas que representan etapas del proceso, como «Por Hacer», «En Progreso» y «Terminado».
Esta representación visual facilita la comprensión del estado de cada tarea y permite que todos los miembros del equipo y las partes interesadas tengan una vista clara del flujo de trabajo en tiempo real.
Consejos para adoptar Kanban
La adopción efectiva del Método Kanban requiere una comprensión sólida de sus principios y una implementación cuidadosa. Es importante comenzar con pequeños cambios graduales en lugar de realizar transformaciones radicales. Comienza por visualizar tu flujo de trabajo actual y luego introduce límites WIP para controlar el trabajo en curso. A medida que el equipo se acostumbra al proceso, puedes implementar más prácticas y ajustes. La retroalimentación constante es clave; asegúrate de que el equipo se sienta libre de identificar problemas y proponer mejoras.
Además, mide y registra métricas relevantes, como el tiempo de ciclo y la capacidad de entrega, para evaluar el rendimiento del proceso Kanban. Esto te proporcionará datos concretos para tomar decisiones informadas y realizar ajustes.
Finalmente, fomentar la cultura de mejora continua alienta al equipo a reflexionar sobre el proceso y a buscar constantemente formas de optimizarlo.
Comparativa Scrum y Kanban
Es importante comprender las diferencias clave entre Scrum y Kanban para determinar cuál es la mejor opción para tu equipo y proyecto. Scrum es más adecuado cuando se necesita una estructura más rígida y predecible, mientras que Kanban brinda mayor flexibilidad y se adapta bien a flujos de trabajo continuos y dinámicos. Al considerar qué enfoque adoptar, ten en cuenta las necesidades y la cultura de tu equipo, así como la naturaleza de tu proyecto. Ambos métodos ofrecen ventajas significativas, y la elección depende de tus objetivos específicos y tu contexto organizativo.
Ahora que ya sabemos qué es Kanban…
…podemos entender claramente que puede emplearse como una poderosa herramienta para optimizar la gestión del trabajo y mejorar la eficiencia operativa en una amplia gama de contextos.
Sus principios de limitar el trabajo en curso, visualizar el flujo de trabajo, gestionar el flujo y hacer mejoras continuas ofrecen una base sólida para la mejora constante. A través de la personalización de roles y la implementación de tableros Kanban, las organizaciones pueden adaptar este enfoque a sus necesidades específicas.
La adopción exitosa de Kanban se basa en comenzar con pequeños cambios graduales, medir y registrar métricas clave, y fomentar una cultura de mejora continua. Al comparar Kanban con Scrum, se vuelve evidente que cada método tiene su lugar, y la elección entre ellos dependerá de las circunstancias particulares del equipo y del proyecto.
Ya sea que optes por Kanban o Scrum, ambos métodos ofrecen una vía hacia la agilidad, la transparencia y la optimización de la gestión del trabajo.
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