La formación es parte de nuestra vida. Desde que nacemos entramos en un proceso de aprendizaje que va evolucionando a la par que vamos evolucionando tanto personal y profesionalmente.

Desde que nacemos, iniciamos nuestra andadura en el aprendizaje a través de los sentidos, y a medida que vamos creciendo vamos aprendiendo por repetición, asociación, etc. De una manera espontánea seguimos en el camino del aprendizaje; experiencias, inquietudes, nos llevan a conocer y continuar conociendo. En cierta manera nos vamos adaptando al cambio y vamos evolucionando las formas de conocer y aprender.

Y partiendo de esta base sigue adelante nuestro camino en la vida y nuestra andadura en el aprendizaje. Pasamos por el sistema de educación, vamos avanzando en nuestros estudios, y con todo lo evolucionado y aprendido, llegamos al mercado laboral. Y en el seguimos aprendiendo, y desarrollando nuestra habilidades y capacidades.

En definitiva, todo nuestro camino a lo largo de la vida es un proceso de aprendizaje, de una manera formal o informal, en base a experiencias, inquietudes, necesidades de nuestro puesto de trabajo, y por nuestro desarrollo personal.

Centrándonos en el aprendizaje a nivel profesional, está claro que nuestra evolución en el puesto de trabajo, proyectos en los que participamos, etc., siguen siendo también parte de nuestro proceso de aprendizaje. A su vez, las organizaciones en las que trabajamos ponen a nuestra disposición herramientas, metodologías, acciones formativas, etc., en definitiva, medios que nos ayudan en nuestro desarrollo profesional y para dar respuesta a las habilidades, conocimiento técnico y desarrollo que requiere nuestro puesto de trabajo.

pero, ¿y con esto basta?

La respuesta es no. Debemos seguir evolucionando en el camino del aprendizaje. Todas/os de cada uno/a de nosotras y nosotros, somos las y los primeros/as interesadas/os de nuestras necesidades formativas y de nuestro desarrollo personal.

Los tiempos cambian y los perfiles profesionales requeridos también, y todos estos cambios son cada vez más rápidos e inmediatos, y eso supone que debemos adaptarnos a los nuevos escenarios y necesidades que se nos presentan.

¿Y qué se supone deben facilitar nuestras organizaciones en todo esto?

Nuestras organizaciones tienen una estrategia, unos objetivos y se marca un camino para su evolución, y todo ello requiere disponer de personas preparadas para dar respuesta a estas necesidades. Deben de ser la prioridad de la organización y el tipo de acciones que debe patrocinar e impulsar.

Paralelamente existen necesidades que van más ligadas a nuestro desarrollo personal, ese tipo de necesidades también son importante. En este caso, deben estar alineadas con la estrategia de nuestra organización y esta puede poner los medios para su facilitación.

A su vez, y ya desde un punto de vista individual, debemos ser inquietos. Una persona que no investiga, busca, aprende, no evoluciona, y debemos mantener activas las experiencias de aprendizaje.

Es por ello que, aprendiendo constantemente, formándome, bien sea de una manera formal o informal, damos continuación a nuestro desarrollo tanto profesional como personal, y esto nos hace existir, avanzar y desarrollarnos.

Desde AXIA, ayudamos y facilitamos a las organizaciones en el desarrollo de nuevos modelos de aprendizaje, en la definición de esos programas prioritarios que las organizaciones deben patrocinar, impulsar y facilitar.

A su vez, ponemos a disposición de las personas y las organizaciones nuestro conocimiento y porfolio de formación con el que acompañar en el desarrollo del talento de las personas, en definitiva, en el desarrollo de las organizaciones.